En el día a día de una empresa, es común que se deban tomar decisiones de las cuales depende el buen funcionamiento del negocio, desde qué tipo de materia prima usar, a cuál proveedor elegir, qué materiales comprar, cuánto personal contratar y en qué áreas, sí debes ofrecer tu producto o servicio en el mismo lugar o expandir el territorio de alcance, o incluso, elegir cuándo es el mejor momento para decirle SÍ a nuevos negocios.
Si tienes que tomar una decisión cuyo resultado pueda afectar positiva o negativamente a tu negocio, es posible que tengas que enfrentarte a las siguientes etapas:
- Identificar y definir el problema.
- Analizar el problema, o situación.
- Evaluar las alternativas.
- Elegir una alternativa.
- Tomar decisiones.
- Dar seguimiento durante la ejecución.
- Evaluar resultado.
